jueves, 14 de octubre de 2010

(2) Toma de contacto con Japón en Wakayama

Nos estamos acercando al Kumano Kodo. Tras recorrer 11.000 kilómetros más o menos ya estamos en Wakayama, a unos kilómetros de la península de Kii. Esta mañana aterrizamos en el aeropuerto de Kansai, en Osaka, tras pasar casi un día en aviones y terminales.
Al margen de la paliza inevitable, todo fue como la seda en Vigo, Madrid, Helsinki y Osaka con gran puntualidad en los vuelos, amabilidad del personal de los aviones y hasta unos refrigerios relativamente decentes de Finnair.
 En el vuelo largo, de Helsinki a Osaka, éramos prácticamente los únicos no japoneses del pasaje, lo cual resultó bastante divertido. Hasta tres grupos distintos se enrollaron con nosotros.

Se empeñaron en enseñar a coger los palillos a Porota y a Ana en cuanto comprobaron que estaban haciendo prácticas, nos dieron agradable conversación (Porota no sabe inglés y las japonesas, a su lado, no sabían nada de japonés pero hasta se hicieron fotos dándose besos y éso que los japoneses, ya lo hemos comprobado, hacen montones de reverencias bien marcadas pero tienden a no tocarse).
Hasta nos dieron una bolsa de supuestas delicatessen japonesas, un poco picantes.  Irache, por su parte, está en la siguiente foto muy sonriente junto a su vecino de asiento, un joven japonés que como estaba acatarrado se puso la mascarilla, como muchos otros compatriotas, para no contagiar a nadie.

Por otro lado, un señor se desmayó y se pasó media noche atendido por las azafatas, tirado en el suelo con las piernas sobre un sillón para recuperarse. Finalmente, Jaime le cedió su asiento doble y varias azafatas se desvivieron de agradecimiento: le regalaron una bolsa con chucherías y antes del desayuno le llevaron un espumoso......con lo cual obvia decir que quedó encantado.
En Madrid nos habíamos separado de Pepe, Susana y "las garotas" (a partir de ahora Montse y Ana bis) que viajaron vía Pekín. Les salió algo más barato pero una maleta se quedó por el camino.También llegaron un poco más tarde que nosotros a Wakayama, con lo que se perdieron la visita que los demás hicimos por la tarde al Castillo, al parecer lo único interesante de una ciudad que nos ha parecido anodida pese a sus 300.000 habitantes.
También sudó la gota gorda Beni, quien tuvo que viajar sola con Air France por París aunque por otros motivos. Cuando ya todo estaba cerrado se vió forzada a reducir los días de su viaje por asuntos profesionales. Entre el Kumano y el turismo eligió lo primero, pero tuvo que cambiar los vuelos. Su desgracia es que salimos el miércoles a las pocas horas de la huelga general de Francia y temió quedarse tirada en Vigo o París. Para su sorpresa, y enorme alegría, las cosas salieron a pedir de boca y estaba en Kansai cuando llegamos.
Poco más que contar, salvo la gracia que le hace a los japoneses vernos a varios con las camisetas del Kumano Kodo, camino que la mayoría no conoce ni de oídas.
En el aeropuerto de Osaka éso nos libró de que nos registraran las maletas y mochilas ya que el aduanero empezó a bromear con el tema porque era natural de una de las ciudades en las que empieza una de las rutas, Tanabe. Luego supimos que minutos antes a Álvaro, que salió raudo y veloz para buscar a Beni, le abrieron todo el equipaje y hasta un perro de la policía se paseó por el interior de su maleta....Eso sí, vigilancia toda en  el aeropuerto de Kansai con policías, perros y un personal de inmigración un poco hosco. Avisaban con carteles de que lo hacen en prevención del terrorismo, pero te toman huellas de los pulgares, foto de la cara y rellenamos un formulario muy concreto. En fin, cosas de los tiempos.
Por lo demás los japos son muy organizaditos, hasta para la colocación de los carteles electorales, como se puede ver en la foto, y se desviven por ayudar. Eso sí, hablar inglés es una asignatura pendiente tanto para ellos como para los españoles y hace las cosas un poco complicadas. Menos mal que en los restaurantes acostumbran a poner fotos de los platos y ellos son encantadores: Un señor nos sacó de una máquina del areopuerto todos los billetes para ir a Wakayama y una agencia de transportes por 16 euros por maleta nos la guardan y dentro de diez días las llevan todas al hotel de Kyoto. Un chollo ya que por poco dinero nos resuelven un problema.

En Wakayama  también nos fue de gran ayuda una señora que nos vio de esta guisa  despistados buscando el hotel. Nos habíamos confundido con el mapa y tras una hora andando y con mucho calor íbamos en la dirección contraria. Se bajó de su bici y se vino con nosotros andando un buen rato, lo que fue todo un detalle, aunque como hablaba muy poco inglés la comunicación no podía ser fluída.
El Best Western Wakayama es un hotel sencillo pero limpio y agradable. El personal, como todo el mundo aquí, amabilísimo.


Además de descansar por la tarde hemos ido al castillo, que está muy cerca (menos mal, porque el jet lag es mortal) y también cenamos en un restaurante los ramen, el plato típico de la ciudad. Es como un caldo con fideos gordos muy sabroso con tropezones varios de verduras y  carne de cerdo.

Nos envió a este sitio la encargada del hotel; es un local muy pequeño y con pinta enxebre, pero lo pasamos bien y no fue nada caro.

El castillo está dentro de un parque encantador, con árboles enormes, algunos estanques, exposición de bonsais,
 puentes sorprendentes de madera en los que hay que descalzarse para cruzarlos
 y jardines al estilo típicamente japonés: piedras, templetes de madera, agua....

Todo nuevo y diferente para nosotros.
El castillo en sí es como un pazo a la japonesa y dentro había una exposición de trajes de samurais y la historia de un lugar que empezó a construirse a finales del siglo XVI. Todas las explicaciones en japonés, por lo que muy poco entendimos.

Sin embargo, fue una visita muy agradable aunque como nos limitamos a darnos una ducha y salimos del hotel sin dormir, lo cierto es que nuestras fuerzas iban flaqueando a lo largo de la tarde....

Mañana tenemos previsto desayunar muy temprano y salir a primerísima hora hacia Koyasán que, esperamos, sea espectacular. Hemos hablado por teléfono con Brad, nuestro mentor del Kumano,y nos ha dicho que probablemente haga buen tiempo. La verdad es que en Wakayama hemos estado como en pleno verano.  
Ya de noche, nos hemos retirado a nuestras habitaciones a la friolera de las siete de la tarde, que no está mal considerando que llevábamos dos noches sin dormir. En los hoteles japoneses, por lo general,no hace falta traer pijama porque te dan una prenda, por otro lado bastante cómoda, que se llama "yukata" y con la que en algunos sitios, puedes andar por zonas comunes. La de esta vez era más bien una bata de laboratorio de análisis clínicos pero nos ahorró sacar el pijama de la mochila y Juanma se la colocó tan contento, ante las carcajadas de Irache.

8 comentarios:

  1. Este fin de semana tengo que ir a Madrid y como sigo con el catarro le voy a copiar la idea al japonés y ponerme la mascarilla...je,je. ¡Que no se diga que los españoles somos menos cívicos!
    Elena
    Redondela City

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  2. jjajajajjaja me parto!!! si es que es normal que todos intenten ayudaros!! menuda pinta de turistas perdidos que tenéis!! no se porqué pero me recordáis a cierto programa de televisión: "Japón express"!!!
    Por cierto padre estás monísimo con la bata/camisón esa!
    Ale, me alegro de que llegárais bien y el viaje fuera tranquilo. Ya le diré a Jesús que su diseño de camiseta moló!
    Y por cierto, tengo que reconocer que a pesar del jet-lag no tenéis mala cara en las fotos!
    Venga, a pasarlo bien y a seguir haciendo amigos japos!
    muaaaaaaaaaa


    (mola mucho esto de que las crónicas sean en tiempo real)

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  3. Me encanta la crónica,como dice Bego...qué monos todos con vuestras mochilas en fila...no me extraña que os ayuden,y que suerte encontrar gente tan maja por el mundo!las fotos son una pasada,papá estás muy sonriente y mamá, pareces la candidata japonesa! Jaja, mil besos a todos :)

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  4. Caray, no me dio tiempo a leer todo. Ya lo haré cuando vuelva. Pasarlo bien por ahí!

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  5. Ahora ya lo leí todo. Ya veo que los japoneses son más amables que muchos vecinos... Ala, nos os canséis mucho.
    Reinaldo: Don't worry que en el hattrick está todo controlado.
    Benilda: No comas mucho pescado crudo, que dicen que tiene una bacteria rara que hace pupa.

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  6. Se os ve felices a todos,quien diria que os queda una caminata horrible.
    Yo tambien estoy de acuerdo en que con esas pintas no me extraña que os ayuden,la foto de todos andando en fila india mola mazo.
    Pasarlo bien y a disfrutarlo.
    Besitos Ira.

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  7. hola, soy Pino de nuevo, la seguidora que teneis en Burgos. veo que habeis llegado sin novedad e incluso con buen aspecto. está claro que con esa pinta de despistados os van a seguir echando una mano en todo vuestro recorrido, "to er mundo es gueno". bueno seguiremos en contacto. besos

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  8. hola Alfonso

    Te seguimos desde el Colegio, como decían los antiguos esperamos que al recibo de la presente te encuentres bien de salud, de todos modos una duda y un consejo:

    ¿como se toma la sopa con palillos? y no olvides el fortasec en el hotel

    Bicos y pregunta si ahí funciona interflora

    Ya sabes tú quienes somos

    Las Anónimas

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Dínos algo, porfa