jueves, 28 de octubre de 2010

(13) Nara y Osaka, pasado y futuro de Japón


La antigua capital, Nara, es un lugar visitado por casi todos los turistas que recalan en Kyoto, que son la mayoría de los que vienen a Japón. Nosotros le añadimos una parada en Inari y por la tarde, ya de regreso, decidimos echar una visual por Osaka, la segunda ciudad del país detrás de Tokyo. No se cuenta Yokohama, próxima a la capital y que supera los casi tres millones de Osaka, pero que por su proximidad y  por el hecho de que es su puerto se considera una parte más de su gigantesca conurbación.

El día no comenzó bien, aunque haya quien no piense lo mismo. Después del opíparo desayuno del hotel y de que algunos se sacudieran la resaca, cogimos el metro a la estación de tren. Por primera vez en este viaje uno de los miembros del grupo se separó de los demás en la estación de Kyoto. Nadie se dio cuenta de la pérdida hasta que estaban ya montados en el tren que les iba a llevar a Nara e Inari. De inmediato se bajaron y empezó la infructuosa operación búsqueda, sin resultado alguno.
Como suele ocurrir, los móviles no funcionaron en este momento de nervios y confusión. Afortunadamente el despistado se acordaba de que salíamos del andén 10 y al no poder acceder desde el metro (es muy largo explicar el motivo) se salió a la calle, entró por el gigantesco hall y llegó al tren segundos antes de la salida. Por tanto, ni siquiera nos retrasamos. Me permitiréis que no dé el nombre del afectado, ya sabéis que las cosas que ocurren en el camino se quedan en el camino, y por extensión ocurre lo mismo en el Kumano. Además, a Juanma podría no gustarle…….
Pero no creáis que la cosa quedó aquí.

El menosprecio del grupo se repitió más tarde en el tren. Debido al estrés del abandono al perdido le entró un cierto sopor, momento que aprovecharon los demás para cambiarse al vagón contiguo ante la mirada atónita de un pasajero japonés que observaba alternativamente a los escapados y al durmiente.
Cuando después de un buen rato Juanma abrió los ojos en medio de una parada y vió que no había nadie a su lado  se llevó un buen susto y estuvo a punto de bajar . Menos mal que el resto estaba “al quite” y las risas de sus trece “compañeros” evidenciaron que la broma urdida por Alfonso con el activo respaldo de Ana era algo preparado a conciencia.
Volviendo a la faceta turística, en Inari bajamos para ver el templo Fushimi, famoso en todo Japón por sus senderos cubiertos por toriis a centenares.
 
Creíamos que había unos cien pero son muchísimos más, incontables, y han sido financiados por empresas y empresarios que buscan suerte en sus negocios, sin duda algo espiritural en Japón. Nosotros dejamos prueba escrita de nuestros buenos deseos en una tablilla "ad hoc".
De hecho, localizamos la tarifa de precios para instalarlos, desde unos pocos de miles de euros a más de cien mil.
La segunda parada fue Nara, el eje de la excursión. Capital de Japón en tiempos ya lejanos (710-794),  conserva una completa colección de templos.
El más famoso, el que concentra multitudes (y no es una frase hecha) es el de Todai-ji, que alberga una escultura gigantesca del buda Vairocana.
 
Es la imagen en bronce más grande del mundo con sus 16 metros de altura y sus 550 toneladas de peso (132 en oro), y la realidad es que impresiona.
 
El edificio que la acoge está hecho a la medida, con lo que sus dimensiones son también modelo XXL.
Recorrimos el lugar y a la salida nos encontramos con la sorpresa de que unos escolares de visita en el templo nos hicieron una entrevista para practicar su todavía incipiente inglés. Fue una cosa un tanto tierna el esfuerzo de estos chavalitos para explicarnos quienes eran y hacernos unas preguntas.
Llevaban preparados unos “bookmarks” o marcapáginas hechos por ellos mismos para entregar a los entrevistados.
Juanma le dijo a la suya que le pusiera su nombre y la fecha en su guía de Japón para tener un recuerdo, aunque es inentendible.
La verdad es que en todos los recorridos turísticos hemos encontrado multitudes de escolares, casi siempre con uniforme o al menos un gorrito amarillo, muy formales con sus cuadernos tomando notas.
Aquí pasaban, no si cierto trabajo alguno, por un estrecho conducto en una columna de madera que, al parecer, les daba buena suerte.
Por lo demás, el otro gran atractivo de Nara es el enorme parque en el que se encuentra situado.
 
 Es el mayor parque urbano de Japón con sus 500 hectáreas y por el deambulan 1.500 ciervos domesticados que se dedican a pedir comida a los visitantes. Como os podéis imaginar, hacen la delicia de grandes y mayores, y sobre todo de los puestos destinados a vender las galletas saladas que tantos les gustan a los bichos, las shika sembei, que algunos turistas se comen pensando que es una especialidad gastronómica local.
Por Nara nos movimos en bicicleta, sí, en bici, siguiendo las indicaciones de Elena, una sobrina de Ana que estuvo aquí en verano.
 
Hay cierta distancia desde la estación a los centros de interés y de esta forma evitamos una caminata. Aunque el medio mecánico de transporte no ofreció en general dificultades, en algún caso también hubo pequeñas incidencias debidas fundamentalmente a la falta de práctica. Pero con todo muchos las disfrutamos de lo lindo y no hubo problemas que reportar.
A primera hora de la tarde, ya un poco desfallecidos, tomamos una pizza en una terraza del parque, donde  degustamos también cerveza italiana. No sabíamos si hacer una parada en Osaka por aquello de lo difícil de movernos en una megaurbe para unas poquitas horas o volver al hotel a descansar. Finalmente y por suerte elegimos la opción de la visita. Vamos a Osaka a tomar unos vinos!
A unos cientos de metros de la estación se encuentra un complejo y modernísimo edificio llamado Umeda Sky (1993), un rascacielos en cuyo techo se ha instalado un mirador.
Se encuentra a unos 200 metros del suelo y se accede por ascensores y escaleras mecánicas que permiten a ratos ver el suelo.
La vista nocturna de Osaka desde aquí no se nos va a olvidar a ninguno.
No tiene nada que ver con la contemplación de una ciudad durante el día, como la que vimos desde la torre de Kyoto.
Hacía frío y un viento helado, pero dimos varias vueltas a la plaza recorriendo la panorama de la enorme ciudad con sus luces nocturnas. Totalmente recomendable a quien se le ofrezca la ocasión.
También aprovechamos para hacer unas fotos en plan “friky”.
Y como ya era un tanto tarde despedimos el día buscando un restaurante típico para probar el okonomiyaki (la receta de Hiroshima) en versión osaqueña.

Fuimos en metro al barrio de Dotombori, un lugar animadísimo, lleno de gente, de tiendas en largas calles cubiertas, con comercio de lo más moderno (Zara incluido y el otro día vimos en Kyoto Adolfo Domínguez) y bandas urbanas con aspectos extraños (peinados, ropa, zapatos…).
 
 Pensamos que es una buena antesala para Tokyo, a donde vamos hoy. Hemos visto en un rato en Osaka veinte veces más gente que en diez días en el Kumano, y el triple que en Kyoto y las demás ciudades por las que hemos pasado. En el metro y en la estación imponen esas largas y densas filas de gente.
Por cierto, no sabemos qué pasará en el metro de Osaka, pero observamos con sorpresa vagones de metro exclusivos para mujeres donde no pueden entrar los varones. ¿Por qué será?
Volvimos a Kyoto en el tren bala una vez más y vuelta en metro, donde a alguno, después de una jornada tan intensa, le abandonaron las fuerzas definitivamente.



8 comentarios:

  1. Vaya día más completito! los niños de la excursión seguro que acabaron encantados con vosotros, bueno, he de hacer este llamamiemto: mamá no pierdas a papá que ya sabes cómo es (papá: no preguntes que cómo eres porque ya lo sabes)besos!! que sigáis disfrutando!!

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  2. Bueno, bueno, bueno...
    Si por ahí vais perdiendo efectivos, no quiero ni pensar cómo va a ser en Tokyo!

    Por si hay próximos perdidos: 0081 3 3583 8531

    No, no es un mensaje cifrado. Es un número de teléfono de Japón!

    Besitos de envidia cochina

    Beni

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  3. Hacía tiempo que no podía escribir un comentario.
    Como han cambiado las cosas, sois "turist" de verdad, hasta los lugareños os hacen entrevistas.
    De todas formas pareceís más agotados que en el camino porque os vaís durmiendo por las esquinas, ¿es más agotador el turisteo?
    Bueno, dentro de poco nos veremos. Besos y hasta pronto. Pasarlo genial.
    Pino

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  4. Pero como aprovechais el dia,teneis que estar agotados yo creo que una que me se yo va a tener que pillar quince dias mas para descansar de las vancaciones,ja,ja,ja.
    Bueno me dais una envidia tremenda y el comentarista y el fotografo se merecen un premio porque lo estan haciendo genial,la verdad es que estamos seguiendo vuestros pasos pero minuto a minuto.
    Besitos para todos y seguir disrutando y no os perdais!!!!!
    Begoña Enriquez.

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  5. Creo que Lobaton y su programa "Onde carallo estas",ya no ejerce,asi que mejor no os perdais.
    Aunque estoy pensando que igual era una estrategia para quedarse y no le salio bien al perdido.
    De todas formas a pesar de todo teneis que volver todos al sol poniente este,porque nos teneis que ayudar con la educación nipona para hacernos mejores.

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  6. jajajaja papá ya tardabas en perderte!!! lo mejor es que me imagino a mamá toda histérica gritando "siempre igual...siempre se pierde!!" jajaja me parto :-).

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  7. jajajajajaj y yo con la esperanza de que fuera el mio... q decepción papá!!!!! xD la verdad esque lo estais pasando como enanos, y si, os jode q os digas q en un par de dias volveis.. asique no voi a ser menos.. jaja se os echa de menos mucho!!!!!!

    SANTI

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  8. preciosas las fotos nocturnas...teneis una cara de frio que pa que
    bsos
    cati

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